Toda relación no se quebranta porque sí, sino por distintas razones en donde hoy estarán al descubierto. No se dirá algo de lo cual desconozcan, de todas formas, se continúa cayendo en el mismo error una y otra vez.
Expectativas, Sueños y Anhelos
Sin lugar a las dudas, se trata de la principal razón por la cual muchas de los quebrantos pasan entre cada pareja. En un comienzo todo es nuevo, se hallan conociendo a esa persona que os ha atrapado.
Desean hacer muchas tareas con ella, saber en qué círculos se desempeña, el poder compartir los gustos y que esa misma persona comparta con los nuestros.
Con el pasar del tiempo, se van conociendo más y más hasta tal punto de empezar a soñar juntos con un futuro en el cual están cumpliendo con todos los anhelos trazados. Inclusive, llegarían a pensar en tener hijos o que se imagen la casa que compartirían.
Por los momentos, ¿existe algo que os incomode de su pareja? No. Tal parece que todo es perfecto, sin embargo, eso casi siempre no será así.
Luego de un tiempo, habrá varias cosas que os sacarán de quicio. Sin embargo, no son nuevas. Ya la conocen, desde el primer día que se han conocido.
Comenzarán a pensar que ya no es como antes; no obstante, la otra persona sigue siendo la misma, pero es vuestra forma de verla lo que ha cambiado.
El abrir bien los ojos al comienzo de toda relación es importante para que ésta no acabe.
La Pereza por Esforzarse
Las sorpresas que en un principio hacían y ahora no, ese esfuerzo y entusiasmo por hacerle saber a la otra persona que son alguien diferente por los detalles que han inventado y ahora que ya está para ustedes ¿con qué la sorprenden?
En el comienzo de toda relación, es hermoso el poder conquistar a la otra persona. Se entrega todo entusiasmo. No obstante, desde el momento que ya consiguen lo que desean en un comienzo, la originalidad y el esfuerzo por hacer lo de antes se han marchado.
Tal parece que se han acomodado, se han relajado cuando ya tienen todo a vuestro lado que tanto han anhelado. Sin embargo, a vuestra pareja se le debe enamorar y conquistar todos los días. De otra forma, estarán en una rutina totalmente aburrida.
Se trata de una razón por la cual acaban todas las relaciones. Las rutinas, esa carencia de esfuerzo por seguir seduciendo e intentando enamorar a la otra mitad.
No se deben olvidar que todo amor debe ir cultivándose. Cuando se deja de regar puede que esté viva durante cierto periodo, pero a la final, morirá. Toda relación jamás debe conocer la pereza. Si dan mucho a un comienzo, deberán hacerlo igual después, si no quieres que todo acabe con un final tan deprimente.
El ser Toxico en una Relación
El último factor es el más malo de todos, pero también es poco frecuente. En el momento que los celos, el control, el intento de cambiar al a pareja y toda dependencia surgen, se encuentran definitivamente en una relación tóxica.
Partiendo de ese punto, ya no es amor, el sentimiento tan puro que podía mantener unida la relación se convierten en mentiras, coacciones y total descontrol.
Posiblemente todo ello salga de las ideas preconcebidas en cuanto a las relaciones. Muchas veces se piensa que amar es poseer, por ello ce cela mucho; por tener miedo a tener la propiedad que os corresponde.
En el momento que eso desquicia a la persona, comienzan a controlar, para que la pareja realice lo que vosotros pensáis que es justo.
Y a la final y sin darse cuenta, están pidiéndole que cambie. Sin embargo, ustedes se habían enamorado de una persona libre, única y auténtica, no de alguien que actúe tal y como nosotros querían.
Toda relación concluye debido a que no son capaz de ser feliz con esa otra mitad. En realidad, pueden amar sin poseer, y eso debería ser hermoso, no solo una razón para deprimirse.
No obstante, toda idea ya plasmada sobre las relaciones vive persiguiendo a cada uno y siempre que se comienza una nueva, toda expectativa, miedo, esa necesidad de poseer y el miedo a perder aparecen. Es por ese motivo que toda relación acaba.
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